La belleza del entorno es incomparable, con vistas increíbles y muchos animales alrededor, como caballos. El lugar es único, y la experiencia culinaria fue excepcional. la comida, sin duda, fue la mejor que he probado en Cataluña.

Un mejor acceso en algunas áreas sería útil.

El hotel tiene muchas pretensiones pero carece de detalles. La habitación, aunque era correcta, no ofrecía ninguna cortesía que esperaría de un lugar tan 'elegante'. La atención fue pobre, y ¿dónde estaba mi upgrade de habitación? Casi doy una buena reseña, pero simplemente no pude.

Disfruté de un trinxat exquisito y de la agradable charla con Olga y Eva, quienes ofrecen un trato muy cálido. La zona es un remanso de paz, ideal para desconectar y rodearte de naturaleza.

entorno natural impresionante, jardines bien cuidados, animales en el hotel

Es sorprendente que en una habitación no haya un secador de pelo ni jabón en la ducha!!! ¡La falta de persianas o cortinas opacas para asegurar la privacidad es inaceptable!!! Además, me sorprendió la escasa iluminación en el lavabo.

acogedor y cercano a sitios históricos y naturales

el lugar ofrece una experiencia encantadora con fácil acceso a la iglesia de sant sadurni, a solo 2 km, y la hermosa cueva d'anes, a menos de un kilómetro, lo que hace que explorar los alrededores sea un verdadero placer.

Ideal para los amantes de la naturaleza

El entorno es simplemente maravilloso, disfrutamos mucho de la terraza del jardín, bien cuidada y con animales como búhos y caballos. La familia que lleva el lugar es increíble, ¡te hacen sentir como en casa! La comida casera que preparan es espectacular, en especial la cena. Cada bocado tiene ese sabor auténtico que solo se encuentra aquí.

No fue barato, pero considerando la calidad y el servicio, estuvo bien.

Es un lugar acogedor con atención encantadora y comida casera de gran calidad, además de hermosos animales para visitar.

La habitación era acogedora pero un poco pequeña. tenía lo básico, pero no era muy cómoda para dormir, los colchones eran muy blandos. Las ventanas solo tenían cortinas finas, así que había poca privacidad y entraba mucha luz al amanecer. había olor a humedad en las sábanas, lo que no fue agradable. Por el precio que pagamos, esperaba un poco más.

El lugar es bonito, con animales por todos lados. La comida es increíble, especialmente la cena. Pero la habitación tenía poca privacidad, solo cortinas finas y olía un poco a humedad. Disfrutamos de actividades como paseos a caballo.

La comida es increíble, especialmente el trinxat. Faltó más luz en la habitación.

todo, desde la atención cálida de xavi hasta la maravillosa comida de mama montse, fue inolvidable. me sentí como en casa y la comida, especialmente la cena, superó mis expectativas.

faltó un poco más de luz en la habitación.

El sitio es un encanto y está a solo 20 minutos de las pistas de esquí en Lles de Cerdanya. Visitamos la zona con mi hermana y la calidez del lugar nos hizo sentir como en casa. Lo mejor fue el trinxat, simplemente delicioso y preparado con amor.

Para los padres de familia estaría bien incluir más actividades para los niños.